El deseo de Dios es que vivamos reposadamente
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Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Dios es un Dios perfecto que se ocupa de todas las cosas; aunque haya
afanes y necesidades, El está pendiente de nosotros para que vivamos
reposadamente. En estos tiempos debemos tener una actitud positiva en
que si Dios puede prosperar a otros, EL también nos prosperará.
3° Juan 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Dios quiere que el alma prospere antes que nuestra vida material. La
Palabra nos sustenta y alimenta cuando hacemos nuestro Su mensaje.
Tenemos que creer que Dios desea que no fluctuemos en dos pensamientos,
sino que tengamos confianza en Sus Promesas.
Dios nos da su promesa y EL es fiel para cumplirla. Debemos de creer en
Su Palabra. Los problemas no tienen que agobiarte, sino que debes llevar
todo ante el Señor como dice en Jeremías 33:3
33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Para los Hijos de Dios las fronteras están abiertas, no tenemos que
dudar de SU Palabra. Si pudiéramos ver más allá de lo natural veríamos
cosas extraordinarias. En la Biblia hay un ejemplo en el cual el profeta
Eliseo ora a Dios para que abra los ojos de su siervo Giezi para que
vea que Dios era quién peleaba su batalla.
Muchas cosas querrán dañar tu vida y tu relación con Dios, pero
no podrán. Hay que tener una visión espiritual, ver la bendición y la
victoria y NO el problema en sí.
Cuando pedimos a Dios creyendo EL ACTUA. Eliseo hizo prisioneros a los
enemigos que se habían levantado contra ellos, obteniendo la bendición y
la victoria. Aquel que ve el problema y no a Dios, no entiende lo que
Dios está haciendo por el.
Dios no nos llamó para lamentarnos, sino para alabarlo por todo lo que
EL hace. ¿Cuántas veces hemos sentimos que estamos en problemas sin
salida y ahora son historia? El diablo ha querido hacernos sentir
inferiores equivocadamente, porque Jesús ofrendó Su Vida y Su Sangre por
nosotros.
A comparación de hombres de Dios como Job, nosotros no hemos sufrido
nada. Los sufrimientos de Job llegaron uno tras otro, sin darle tiempo
de recuperarse del anterior. Sin embargo, Job no blasfemó a pesar de
todo.
Hoy quiero preguntarte, ¿por qué no vives reposadamente? Puedes ver que a
través de la Biblia han existido hombres y mujeres que, a pesar de sus
sufrimientos, jamás dejaron de confiar en Dios. Te invito a que este día
comiences de verdad a creerle a Dios y a Sus Promesas, pues El desea
que vivas reposadamente.
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