¿Qué son los demonios?
A .Los demonios son ángeles.
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. [Mat 25.41]
1.
Primero que nada recuerde que los demonios son los ángeles que siguieron a Lucero (Satanás) en
su rebelión contra Dios.
2.
—
como lo ángeles de Satanás
(son de él, los suyos; le sirven a él como su líder).
B.
Los demonios son “hijos de Dios”.
Un día vinieron a presentarse delante de Jehová
los hijos de Dios
, entre los cuales vino
también Satanás. [Job 1.6]
Aconteció que otro día vinieron
los hijos de Dios
para presentarse delante de Jehová, y
Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. [Job 2.1]
1.
Esto es algo que también hemos visto en el estudio sobre Satanás, pero necesitamos entenderlo
bien para lo que sigue ahora.
2.
El término “hijo de Dios” en este contexto se refiere a una criatura que Dios hizo “directamente”.
a.
Nosotros, al nacer físicamente, somos “hijos del hombre” (de Adán) porque venimos del linaje
de Adán, el primer hombre.
b.
Pero al nacer de nuevo llegamos a ser “hijos de Dios”, ¿por qué? Porque somos “nuevas
criaturas”, creados de nuevo espiritualmente por Dios en Jesucristo.
c.
Los ángeles son “hijos de Dios” porque Dios creó cada uno de ellos individualmente. O sea,
no son como nosotros que nos procreamos. Cada uno de los ángeles es una creación “directa”
de Dios y por esto la Biblia se refiere a ellos como “hijos de Dios”.
3.
Recuerde que Dios creó a estos hijos de Dios (todos los ángeles) en Génesis 1.1, antes de la
creación de la tierra (porque, según Job 38.7, ellos estaba allá cuando Dios la hizo).
C.
Estos demonios, los ángeles caídos de Satanás, son espíritus (no tienen cuerpos físicos).
1.
En los Evangelios es muy común que se refiere a los demonios como “espíritus inmundos”. Son
seres espirituales y por esto tiene cuerpos espirituales, no cuerpos físicos.
Estaba en la sinagoga un hombre que tenía
un espíritu de demonio inmundo
, el cual
exclamó a gran voz, diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has
venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios. Y Jesús le
reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces
el demonio
, derribándole en medio de
ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno. Y estaban todos maravillados, y hablaban
unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a
los
espíritus inmundos
, y salen? [Luc 4.33-36]
2.
No obstante, esto no quiere decir que ellos no puedan manifestarse físicamente (o sea, ellos pueden
tomar forma corporal y física).
a.
Judas se refiere a esto cuando dice que algunos de estos ángeles caídos “abandonaron su propia
morada” (su morada espiritual) para fornicar.
b.
Así que, exactamente como vemos a los buenos ángeles manifestarse en el mundo físico
(recuerde que algunos hombres han hospedado a ángeles sin saber que eran ángeles; pensaban
que eran hombres comunes y corrientes; Heb 13.2), los demonios lo pueden hacer también.
c.
No estamos hablando de poseer un cuerpo humano; estamos hablando del ángel en sí (un ser
espiritual) tomando forma física para andar entre los hombres como si fuera uno de nosotros.
d.
Los demonios lo pueden hacer. Lo han hecho. Y todavía lo hacen.
e.
Con esto hemos llegado al segundo punto de nuestro estudio para hoy.
II.
¿Qué hacen los demonios?
A.
En pocas palabras: Ellos se oponen a Dios y a Su plan en este mundo.
1.
Obviamente sirven a Satanás y como sus esclavos ellos hacen lo que él quiere; ellos sirven en el
plan de Satanás.
2.
Desde el principio (Isa 14.12-14) hasta el final (Apoc 20.7-9), el plan del diablo no ha cambiado. Él
quiere quitar a Dios del trono y reinar en Su lugar. Sus ángeles le sirven en todo lo que hace.
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que
debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a
las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los
lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. [Isa
14.12-14]
Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a
las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de
reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron
sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada;
y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. [Apoc 20.7-9]
B.
La primera mención de los demonios en la Biblia nos muestra claramente sus obras de oposición.
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y
les nacieron hijas, que viendo
los hijos de Dios
que las hijas de los hombres eran
hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Y dijo Jehová: No contenderá
mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus
días ciento veinte años. Había
gigantes
en la tierra en aquellos días, y también después
que se llegaron
los hijos de Dios
a las hijas de los hombres, y
les engendraron hijos
.
Estos fueron
los valientes
que desde la antigüedad fueron
varones de renombre
. [Gen
6.1-4]
1.
Algunos “hijos de Dios” tomaron forma física (se manifestaron en cuerpos físicos) y cohabitaron
con las “hijas de los hombres” (con mujeres humanas).
2.
Engendraron hijos—los ángeles caídos y las mujeres—que eran gigantes, valientes y varones de
renombre.
3.
Estos gigantes se mencionan en otros pasajes de la Biblia (¿se acuerda de Goliat?) y algunos
medían hasta casi cuatro metros de algo (Og, rey de Basán, tenía una cama que medía nueve codos
—un codo es, más o menos, medio metro; su cama medía cuatro metros y medio).
Porque únicamente Og rey de Basán había quedado del resto de los gigantes. Su cama,
una cama de hierro, ¿no está en Rabá de los hijos de Amón? La longitud de ella es de
nueve codos, y su anchura de cuatro codos, según el codo de un hombre. [Deut 3.11]
a.
Es por esto que cuando los espías vieron a los gigantes en la tierra prometida, dijeron que ellos
(los espías) eran “como langostas” a su par.
También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a
nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos. [Num 13.33]
segunda parte
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