1)
Usted debe tener un solo Dios, el Dios verdadero de la Biblia.
El exclusivamente debe ser el objeto de su amor y adoración. Todos los
otros dioses son falsos. Los dioses de otras religiones y los dioses
del placer, el dinero y el poder, también deben ser rechazados.
2)
Usted no debe representar a Dios con cualquier clase de imagen,
ni puede adorarlo a El a través de una imagen. Usted debe adorar a Dios
escuchando y obedeciendo la predicación de Su Palabra.
3)
Dios prohíbe tomar Su nombre en vano al maldecir, o jurar, o
usar Su nombre sin sentido. Siempre debe tener cuidado de temer y dar
reverencia a Su santo nombre.
4)
Dios lo llama a mantener Su día de reposo (domingo) santo. Es
un día especial. No debe usarse para trabajar o recrearse, sino para el
adoración y servicio de Dios. Usted debe atender los servicios de una
iglesia donde se predica la Verdad de la Biblia.
Dios no solo requiere que usted se comporte de cierta manera
hacia El, sino que actúe de cierta manera hacia la humanidad. Estos
deberes se hallan en los últimos seis mandamientos.
5)
Usted debe honrar a su padre y a su madre y a todos aquellos
que están en autoridad sobre usted tales como oficiales del gobierno,
líderes de la iglesia y su patrón. Este honor se expresa en respeto,
sumisión y obediencia.
6)
Dios le prohíbe odiar, dañar, o matar a cualquier persona,
incluso usted mismo. Dios aborrece la envidia, el odio, el enojo y los
deseos de venganza. Usted aún debe amar a sus enemigos.
7)
Usted no debe tener relaciones sexuales con ninguno que no es
legalmente su marido o mujer. Dios también prohíbe el adulterio del
corazón--pensamientos y deseos lujuriosos.
8) Usted no debe robar nada que le pertenezca a otro. Debe ganar sus posesiones por su propio trabajo honrado.
9)
Usted no debe dar testimonio falso contra alguien, calumniando,
criticando, ni propagando rumores. Toda mentira se prohíbe.
10) Usted no debe codiciar (desear en su corazón) ninguna cosa que pertenezca a otro.
Debe
ser evidente que Dios requiere no solo obediencia externa, sino
obediencia del corazón. Su corazón debe odiar todo lo que Dios prohíbe y
deleitarse en todo lo que es justo. Jesús nos enseña que la ley de
Dios se resume en una palabra--amor. El dice, Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es
el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a
tu prójimo como a tí mismo. De estos dos mandamientos depende toda la
ley y los profetas (Mateo 22: 37-40). Dios requiere nada menos que amor
perfecto. Usted debe amarlo con su ser entero. Amor es la base de
toda su reverencia, acción de gracias, adoración, y servicio.
El Fracaso del Hombre
Si
usted entiende que Dios es su Creador, Sustentador, y Gobernante, quien
requiere de usted amor, adoración y servicio, debe entender asimismo
algo muy básico acerca de usted mismo. Usted es un pecador quien falla
en cumplir sus obligaciones con Dios. Usted no ama, ni rinde adoración,
ni sirve a Dios como debe. Usted no cumple con los 10 mandamientos que
Dios ha dado. Aunque no desobedece exteriormente estos mandamientos, los
rompe todos en su corazón. Usted no ama a Dios con todo su corazón,
alma, y fuerza. No consagra su vida entera a la adoración y servicio de
Dios. Usted es pecador y debe decir, Yo he pecado; ¿qué puedo hacerte a
ti, oh Guarda de los hombres?…¿Cuántas iniquidades y pecados tengo
yo?…He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi
boca (Job 7:20, 13:23, 40:4). Si usted niega que es un pecador, es
deshonesto con si mismo y con Dios. La Biblia dice, Si decimos que no
tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en
nosotros (1 Juan 1:8).
Si
no fuera por la gracia de Dios, ninguna persona podría hacer lo bueno y
agradar a Dios. Todas las personas son semejantes en que cada uno es
un pecador. …No hay justo, ni aún uno; No hay quien entienda, No hay
quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No
hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno (Romanos 3:10-12). No
hay excepciones. Cada uno deja de cumplir su deber ante Dios. La Biblia
dice, todas nuestras justicias son como trapo de inmundicia (Isaías 64:
6). Dios requiere perfección, pero el hombre está lejos de ser
perfecto.
La
incapacidad del ser humano de cumplir su deber delante de Dios no se
debe atribuír a Dios. Dios creó al hombre virtuoso y capaz de hacer
todo lo que requiere. Pero nuestro primer padre, Adán, se rebeló contra
Dios. Desobedeció a Dios y cayó de su estado de virtud al estado de
pecado. Como resultado de esa caída en el pecado, la naturaleza interna
espiritual de Adán se volvió mala. En lugar de amar y servir a Dios,
amó y sirvió al pecado y al diablo. Esa naturaleza corrupta espiritual
de Adán ha sido pasada a toda su posteridad. Porque usted es un
descendiente de Adán, también ha heredado su naturaleza corrupta. Así
como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte; así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron
(Romanos 5:12). La Biblia llama esa corrupción espiritual muerte--
muerte espiritual. Usted peca porque su naturaleza interna espiritual
es mala. Usted está espiritualmente muerto. La Biblia habla de la
naturaleza pecadora interna del hombre cuando dice, Engañoso es el
corazón más que todas las cosas y perverso:¿quién lo conocerá?
(Jeremías 17: 9).
Además,
su incapacidad de cumplir su deber no cambia el hecho de que el
requisito de Dios permanece igual. Dios no ha cambiado. Es todavía El
Dios Santo. Los ángeles adoran delante de El, Santo, santo, santo Jehová
de los ejércitos (Isaías 6:3). Siendo el Santísimo, Dios es totalmente
perfecto. El no puede pecar y no tolera el pecado en otros. Dios odia
el pecado y a aquellos quienes cometen pecado. La Biblia dice de Dios,
Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad: el malo no
habitará junto a tí. Los insensatos no estarán delante de tus ojos:
Aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan
mentira: al hombre sanguinario y engaÔador abominará Jehová (Salmo
5:4-6). Dios es un Dios celoso. El dice, Porque no te has de inclinar a
dios ajeno; que Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es (Exodo
34:14). Aunque usted es pecador, es todavía una criatura de Dios y El
celosamente le prohíbe tener cualquier otro dios. El Dios celoso
demanda que se le ame y rinde adoración a El, y lo sirva exclusivamente.
Porque
el hombre no cumple su deber ante Dios, todos sin excepción son dignos
de la condenación y destrucción eterna de Dios. Usted merece el castigo
eterno en el infierno. Dios es tan celoso de Su santidad que castiga a
cada uno por su pecado. Jehová es Dios Celoso y vengador; Jehová es
vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios …Jehová es
tardo para la ira, y grande en poder, y no tendrá por inocente al
culpable... (Nahum 1:2-3). Al final del mundo Dios enviará al tormento
eterno del infierno a cada uno de los que no han sido salvados por Su
gracia y quienes por lo tanto, están todavía en su pecado. Jesús dice,
Así será al fin del siglo: saldrán los angeles, y apartarán a los malos
de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego: allí será el
lloro y el crujir de dientes (Mateo l3:49-50). Aparte de la gracia de
Dios, nadie escapará el castigo eterno de la ira vengadora de Dios.
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