¿Por qué todo lo divertido está prohibido?

¿Por qué para un cristiano evangélico todo lo divertido esta prohibido?

Ya el planteamiento de la pregunta es equivocada e insinuante... ¿Qué es lo "divertido" que esta prohibido para un creyente? Son divertidos por ejemplo estas cosas: enborracharse, el romper su matrimonio, ser adicto a algún veneno, suicidarse, maldecir, practicar la violencia, odiar, asesinar, brujeria, adorar imagenes, practicar satanismo, avaricia, envidia, intrigar contra otra persona, comer en exceso, reñir, vengarse, mentir, robar, etc.? Si estas cosas son para ti "divertidas", tendrias que estar preocupado de ti mismo...

La gente no sabe lo que es divertido.

¡Quien pregunta esto aun no ha entendido que es estar en fe! No se trata de lo que alguna persona hace para ser salvo, sino lo que Dios hace/ya ha hecho. Cuando entregamos nuestras vidas para Jesús, Él viene a tu corazón y empieza a cambiarlo. Si antes te gustaban las cosas mencionadas arriba, Dios te lleva fuera de ellas, ya no te van a gustar, sino entenderás que dañinas son. NOTA: Esto no es un cliche!
Esto hace posible el Espíritu Santo, de lo cual Dios (Jesús) envia para todos los que confiesan sus pecados y reciben a Jesús como su Salvador.

Es imposible convertirse solo decidiendo hacerlo. Igualmente es imposible desarrollar para uno mismo un propio sistema de creencia con sus reglas y contenidos. Convertirse es siempre un acto del Espíritu Santo. Y una fe verdadera y viva es cualquier otra cosa menos una lista repugnantemente ardua de exigencias, de las cuales una persona tiene que salir con sus propias fuerzas. Una fe verdadera es emocionante y llena de aventuras. No se trata de la inquietud o buscar sensaciones, pero la fe, de la cual la Biblia habla, esta llena de acción y da una completa satisfacción interna para una persona.
El Espíritu Santo guia a la persona a la fe. El Espíritu Santo produce la fe en una persona. Esto es "el renacimiento". Significa el indulto de una persona que ha vivido contra la voluntad de Dios, por el sacrificio de Cristo. En el renacimiento se anula el pasado, no importa que larga y agobiante lista de pecados la persona haya tenido. En Is.43:25 se dice: "Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados."

Por otra parte es muy entendible, que las personas no quieren dar sus vidas para Cristo y dejar todo en sus manos. La razón puede ser la imagen que los creyentes han dado de Cristo con su propia vida. Nadie quiere voluntariamente una vida que parece que no tiene efectos positivos. Por eso uno de los trabajos del Espíritu Santo es convencer la persona de que Cristo ofrece una vida realmente incomparable. Y esto a pesar de que en el mundo hay muy poco conocimiento verdadero de Jesús y vida que refleja Su amor. Cuando una persona acepta conocer a Cristo en las hojas de la Biblia o recibe ganas de hacerlo por medio de la vida de otra persona, ya es un buen comienzo.

La falta de conocimiento de Jesús es el problema más grande de este mundo. Las fuerzas del mal dominan en todo parte. Parece como si la gente hubiera perdido la razón. Es paradoxal que en algunos campos los logros actuales del hombre en su vez llegan a su tope. A pesar de toda la tecnologia que ayuda la vida y del entretenimiento sobreabundante, la desesperación y la angustia aumentan y se generalizan todo el tiempo. La Biblia dice claramente, que sin el conocimiento personal de Cristo, nadie puede encontrar de él mismo a esa persona, que en el principio de los tiempos como creación de Dios realizó el propósito de su Creador. El hombre ha destruido y perdido la vida regalada por Dios con sus ganas de probar sus propias alas y independizarse de una forma equivocada. El trabajo del Espíritu Santo es desde arriba revelar lo vacío y lo fatal que es el mundo de hoy, por otra parte clarificar que diferente es todo en Cristo. Cristo da la vida, cuyo objetivo final no esta en este tiempo sino en el venidero, en el nuevo mundo que la Biblia anuncia, a la cual el Espíritu Santo quiere llevar a cada persona.

Un hombre nuevo nacido del Espíritu Santo obedece con gusto la palabra de Dios. Haciendo esto él no pierde nada valuoso, pero en vez de eso se salva de muchas cosas, que impiden que la persona viva una vida feliz y completa hasta en medio del sufrimiento y pobreza.
La vida sin Jesucristo es vacia y llena de decepciones y destrucción, por eso...,