Wednesday, May 22, 2013

No puedo andar con esto"2"

                                                 No puedo andar con esto 

No, no podemos avanzar y ganar las victorias para el Señor, las cuales Él pone delante de nosotros, hasta que hayamos echado afuera toda este carnal "armadura de Saúl" (la cual no ha pasado la prueba) y andemos solamente en el poder y la fuerza de Jehová.  La iglesia primitiva no tenía ninguno de estos acompañamientos de religión que tenemos hoy.  Los cristianos primitivos servían a Dios en la simplicidad del evangelio, confiados en Él, y Él obraba maravillas.  En una generación el mensaje se proclamó cerca y lejos sobre el mundo (el que era conocido en aquel tiempo), por el poder del Espíritu Santo.  Ellos no necesitaron hacer publicidad ni atraer a la gente por métodos mundanos.  El poder del Espíritu se manifestaba, y ellos confiaban en él, y Él hizo la obra.  Leemos en la historia del reavivamiento galés, de su simplicidad.  La obra humana estaba notablemente ausente, sin embargo Dios se enaltecía; no había coro, pero todos cantaban, no había colectas de dinero.  Los hombres se hacían a un lado y le daban al Señor la oportunidad de obrar.
Sabemos que la vida cristiana es una vida sobrenatural.  Sabemos que esta se desarrolla en nosotros individualamente, pero no por nuestras propias obras, sino que "Cristo en nosotros la esperanza de gloria" (CO 1:27) es quien se manifiesta por la fe, a través de una vida totalmente entregada y apartada sólo para Él.  Si esto es así (que la iglesia está compuesta por almas y vidas entregadas a Dios, y que es dirigida y movida por Él ) ¿por qué debemos creer que necesita ser organizada, dirigida y controlada por manos humanos, y llenada con obras y proyectos de hombres, según los compromisos con un mundo impío, todo esto a fin de hacerlo funcionar?  Parece difícil hallar un grupo hoy, que no ha caído en el espíritu de actividades sociales mundanas, diversiones, como también en una multiplicidad de obras y programas de maquinaria humana.  Parece difícil hallar un lugar donde no reine el orgullo, ni el espíritu de exhibicionismo y de carnalidad, que trata de atraer la atención hacia sí mismo.  Son comunes las cenas, fiestas, actividades para los jóvenes, deportes, y juegos de diversos tipos, los cuales pueden retener a los jóvenes en la iglesia, pero que nunca pueden llevarlos a los fuentes de aguas vivas, las que Cristo tiene preparados para todos aquellos que buscan su rostro.  Cristo dijo:  "DEJA QUE LOS MUERTOS ENTIERREN A SUS MUERTOS, Y TÚ VE, Y ANUNCIA EL REINO DE DIOS" (MAT 8:22).  ¿Cuando dejará la iglesia al mundo dedicarse a las cosas materiales de este mundo, para consagrarse a la sola tarea de proclamar el evangelio eterno en el poder del Espíritu a un mundo perdido?  Existe una fuerza de atracción y un poder tales en la sencilla predicación de la Palabra de Dios (cuando es ungido por el Espíritu Santo), que atrae y sacia al alma hambriente, y la cual no necesita como introducción atracciones musicales.  Si confiamos en el Espíritu para que nos guíe en sus caminos en nuestras vidas personales, ¿por qué no confiar en su guía para nuestra pública adoración, para una adoración en espíritu y en verdad, la cual Dios busca de sus criaturas (y la que sólo le es acepta)? (JN 4:23)  Si nosotros no podemos venir individualmente ante Dios con nuestros propias muertas y vacias obras ¿por qué ofrecemos las obras de nuestras manos en nuestros cultos públicos?  Si esto es verdad en nuestras vidas personales (que nuestros propios caminos y obras sean vacíos y huecos de su presencia y poder) ¿esto será menos verdadero en la iglesia?
¿Dónde está el pueblo que tendrá el coraje de echar todas estas cargas, las cuales el enemigo ha puesto sobre nosotros, para que de ahora en más sigamos la simplicidad del evangelio, "la fe que ha sido una vez dada a los santos"? (JD 3)  ¿Quién se despojará completamente de las vacias y mundanales formas, de este tiempo de apostasía y aprenderá de la Palabra de Dios, y del ejemplo de la Iglesia primitiva, la adoración pura, la cual aceptará Dios, y através de la cual Él hará una obra poderosa de salvación en los corazones y las vidas de los hombres?  Mientras oramos por un avivamiento y para que Dios haga de nosotros soldados poderosos para Él, para poder vencer a nuestros enemigos fuertes y  engañosos y poder salvar almas preciosos de  las garras de Satanás, oremos también para que Dios nos otorgue gracia para poder echar fuera de nosotros toda ese "armadura de Saúl" (como lo hizo David) de esta apostatada generación, la cual Dios ha abandonado.  También oremos para que podamos ser vestidos "con toda la armadura de Dios, para que poda(mos) estar firmes contra las asechanzas del diablo" (EF 6:11).  Al igual que David, no podemos marchar hacia la victoria con la "ropa de Saúl".
Que podamos, en el nombre de Jesús, vestirnos con toda la armadura de justicia, y con las armas de Dios.  "Porque las armas de nuestra milicia so son carnales, sino poderosos en Dios para la destrucción de fortelezas"  (2  CO 10:4)  Esta es la armadura que ha sido probada en todas las pasades edades, y lo cual ha resistido examin de cada batalla...      Amén.    

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