Título:
Jesús viene.
Trasfondo Bíblico:
1 Corintios 15:51,52; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 5:1-11.
Verdad central: El regreso inminente
de Jesús debe motivar a los cristianos a la santidad y la vigilancia.
Texto Áureo: "Velad, pues, porque
no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir" (Mateo
25:13).
Objetivos
1. Entender que cada cristiano,
esté vivo o haya muerto, participará del arrebatamiento en el regreso de Cristo
y escapará del juicio de Dios.
2. Dedicarse a una vida justa para
estar siempre preparado para el arrebatamiento.
Bosquejo
I. Se da la seguridad.
A.
Tenemos una esperanza segura.
B.
Esperanza en la resurrección de Cristo.
C.
Una palabra segura del Señor.
II. Arrebatados en las nubes.
A.
Arrebatados juntos.
B.
Transformados en un instante.
III. ¡Hay que velar!
A.
¡ Viene en un abrir y cerrar de ojos!
B.
Animando a los creyentes.
C.
No nos ha puesto para ira.
Introducción
El apóstol Pablo se regocijaba porque los
tesalonicenses se habían convertido "de los ídolos a Dios, para servir al Dios
vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los
muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera" (1 Tesalonicenses 1:9,10).
Pero aunque la espera del regreso de Cristo era algo bueno en sí, surgieron dos
problemas. El primero, que se trató en el capítulo 4, era que algunos enseñaban
que los creyentes que murieran antes del regreso de Cristo perderían toda la
gloria y la bendición. El capítulo 5 revela un segundo problema que es la
tentación de averiguar el tiempo de su regreso. Pablo quería que los
tesalonicenses tuvieran una actitud vigilante para estar listos para cuando el
Señor Jesús regresara.
Comentario Bíblico
I. Se da la seguridad (1 Tesalonicenses
4:13-15)
A.
Tenemos una esperanza segura
La Biblia siempre señala el futuro cuando
trata asuntos de actualidad. Y aunque el apóstol Pablo estaba muy consciente de
la vida moral y la conducta en esta vida, pensaba en la vida venidera, según el
maravilloso plan de Dios que traerá a Jesús de nuevo a la tierra.
Pregunta: ¿Por qué estaban en peligro
los creyentes tesalonicenses de entristecerse como los que no tenían esperanza?
Los cristianos en Tesalónica habían
aceptado las promesas de Dios y habían puesto su esperanza en Cristo. Esperaban
ansiosos el regreso de Cristo del cielo. Tenían la seguridad de que cuando El
viniera, recibirían nuevo cuerpo, inmortal e incorruptible. Sin embargo, ellos
habían salido de la religión griega con costumbres paganas que enseñaban que
todos los muertos entraban en un mundo oscuro de los espíritus, del cual no
había escape. Aparentemente esas antiguas ideas griegas tenían cierta influencia
aun en algunos cristianos. Concluyeron falsamente que si alguien moría antes del
regreso de Jesús, no participaría de la gloria, la bendición y el gozo de ese
evento.
Lamentablemente esta clase de error
ocurre de vez en cuando. En años pasados se publicaron algunos libros y tratados
que declaraban que una persona no tenía fe si no vivía para ver el
arrebatamiento. La mayoría de los que enseñaban eso ya están muertos.
Pablo notó que esa clase de enseñanza
errónea en Tesalónica estaba entristeciendo a muchos creyentes que tenían seres
queridos que ya habían muerto. En verdad, su tristeza expresaba una
desesperación como la de los paganos junto a las tumbas de sus seres amados. En
su primera carta, Pablo les dijo la verdad que reemplazaría la desesperación que
sentían con una esperanza nueva y segura que jamás les faltaría.
B.
Esperanza en la resurrección de Cristo.
Pregunta: ¿Qué nos garantiza la
resurrección de Cristo?
La resurrección de Cristo garantiza la
esperanza del cristiano. "Si creemos" (1 Tesalonicenses 4:14) no implica dudar
de la verdad de la resurrección de Cristo. La palabra "si" en este contexto
significa "ya que". El significado es: 'Tan cierto como creen, es seguro que los
creyentes que han muerto estarán presentes con Jesús cuando El regrese de nuevo
a la tierra."
Tal creencia no es sólo una aceptación
mental del hecho de que Jesús resucitó. Implica una identificación personal con
Jesús en su muerte y resurrección, ilustrada en el bautismo de agua y llevada a
cabo en fiel obediencia a la Palabra del Señor. La seguridad de que Cristo
volverá, debe motivar al creyente a examinar su vida.
C.
Una palabra segura del Señor
Pregunta: ¿Qué quiere decir Pablo con
la "palabra del Señor" en el versículo 15?
Todo lo que Pablo dijo en sus epístolas
fue inspirado por el Espíritu Santo, pero aquí. Pablo enfatizó que tenía un
mensaje definido y claro del Señor Jesús para respaldar lo que enseñaba (4:15).
Jesús le enseñó personalmente a Pablo los hechos relatados en los cuatro
Evangelios (vea Gálatas 1:11,12,16,17). Jesús le dijo a Pablo que los que
todavía estén vivos cuando El regrese no precederán, (es decir, no se
adelantarán ni tendrán más ventajas) a los que murieron con su fe firme en
Jesús. (Note que el requisito para ser resucitados y llevados en el
arrebatamiento es que al morir estén "en Cristo".)
"Duermen" aquí significa "han muerto,"
así como Jesús usó la palabra "duerme" en Juan 11:11 y lo explicó en Juan 11:14.
Este término se usa para los cristianos porque la muerte del cuerpo no es el
fin. En varios lugares, la Biblia muestra que los muertos no están en un estado
de "sueño espiritual" (compare Isaías 14:9,10; Mateo 17:3). Los creyentes que
han muerto con su fe en Jesús ahora están con Cristo (2 Corintios 5:8) y
regresarán triunfantes con El.
II. Arrebatados en las nubes (1
Tesalonicenses 4:16-18; 1 Corintios 15:51,52)
A.
Arrebatados juntos
El arrebatamiento será un tiempo
emocionante para los creyentes. Jesús descenderá del cielo con voz de mando, con
voz de arcángel y trompeta de Dios. Algunos creen que la voz de mando se oirá en
el cielo. No se sabe si se oirá en la tierra o no. Es posible que sólo los
cristianos la oigan. Lo mismo puede decirse acerca de la voz de arcángel y la
trompeta de Dios.
La tradición humana habla de un cierto
número de arcángeles. Algunas tradiciones mencionan siete, pero la Biblia sólo
menciona a uno como el "arcángel" o el ángel principal, que es Miguel (Judas 9).
El hecho de que Pablo dijera: "Nosotros
los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire" (versículo 17) no significa
que esperara estar vivo cuando Jesús regresara. El entendía que no se puede
saber el tiempo y sólo reconocía que todo el que esté vivo no precederá a los
muertos. Los creyentes que han muerto viven ahora con Cristo (2 Corintios 5:8).
Ellos regresarán con El y se reunirán con sus cuerpo resucitado y transformado.
Pregunta: ¿Cuál es el significado de
la palabra "arrebatamiento"?
Ese arrebatamiento repentino que ocurrirá
inmediatamente después que los muertos en Cristo sean levantados se refiere en
muchas ocasiones como el "rapto". La palabra griega parousia antes significaba
"asir" pero su significado cambió a "arrebatar a la fuerza", como el águila que
arrebata su victima. Pablo usó este término en 2 Corintios 12:2 cuando habló de
su arrebatamiento al tercer cielo. La palabra griega fue traducida al latín
"raptis", que dio la palabra castellana "rapto". Un poder mayor que la fuerza de
la gravedad y los cohetes que envían naves al espacio, de repente arrebatará a
la iglesia y la llevará a las nubes para encontrar a Cristo.
Pregunta: ¿Cual es el requisito para
ser arrebatado?
El énfasis debe ponerse en la palabra
"juntamente". El arrebatamiento será en un momento, en un solo grupo. Pablo
jamás menciona una serie de raptos, ni raptos especiales para los que sean más
"santos" que los creyentes comunes. Para los creyentes que todavía estén vivos,
el único requisito para ir en el arrebatamiento es vivir en Cristo.
Pablo no da muchos detalles aquí acerca
de lo que ocurrirá después del arrebatamiento. El sólo dice que se deben usar
estas palabras, esta verdad, para aliento mutuo.
B.
Transformados en un instante
Cada uno cambia paulatinamente durante
toda su vida. Sin embargo, el cuerpo mantiene su identidad única aunque la
mayoría de sus elementos químicos se reemplazan cada siete años. La Biblia
enseña que el cuerpo nuevo, cuando sea resucitado, tendrá su identidad anterior,
pero estará vestido de una nueva creación que Dios tiene reservada para sus
hijos.
Pregunta: ¿Cuál es el significado de
la comparación del cuerpo con un grano de trigo?
Pablo comparó lo que sucederá a los
creyentes con un grano de trigo que se siembra en la tierra y crece hasta ser
una planta madura de trigo. La planta de trigo tiene la misma identidad que el
grano de trigo que fue plantado aunque sus aspectos sean muy diferentes. El
nuevo cuerpo será el mismo que fue sepultado, pero será cambiado en la
resurrección. El cuerpo glorificado será tan diferente del actual como lo es una
planta madura de trigo de un simple grano de trigo.
El cuerpo actual perece, se desgasta y se
deteriora, pero será resucitado incorruptible, sin estar sujeto a la
descomposición ni a la muerte. El cuerpo actual se sepulta en humillación y
deidad, pero será resucitado en gloria y poder; es un cuerpo natural, apto para
vivir la vida terrenal y natural, pero será resucitado como cuerpo espiritual.
Esto no significa que será irreal, transparente ni fantasmal sino tan real y
tangible como el cuerpo actual. Será como el cuerpo resucitado de Cristo, porque
seremos semejantes a El cuando le veamos tal como El es (1 Juan 3:2). El cuerpo
resucitado será apto para la tierra y el cielo, como el de Cristo.
Todo sucederá en un momento, en un abrir
y cerrar de ojos. No habrá tiempo para prepararse. Por esta razón Juan le añade
"todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a si mismo, así como él
es puro" (1 Juan 3:3). Al considerar lo repentino del arrebatamiento, se debe
tener mucho cuidado de no ceder al pecado. No se debe vivir con el temor de que
de alguna forma se va a perder la recompensa eterna a causa de un pensamiento
malo que pase por la mente en el momento preciso del regreso de Cristo Jesús. El
poder del Espíritu Santo para convencer y guiar es apto para conservar a todo
cristiano dedicado, pero la persona que piensa que puede continuar viviendo en
pecado, y también esperar el arrebatamiento y hacer las paces con Dios, está en
un grave error.
III. ¡Hay que velar!:(1 Tesalonicenses
5:1-11)
A
¡Viene en un abrir y cerrar de ojos!
Además de su preocupación por lo que
ocurriría a los que murieran antes del arrebatamiento, los tesalonicenses
estaban preocupados por la fecha, el tiempo y las señales relacionados con la
segunda venida.
Pablo les dijo que no necesitaban que él
les escribiera más sobre eso. Ellos tenían las palabras de Jesús (Hechos 1:7,8)
y sabían bien que el día del Señor vendría de una manera repentina, inesperada,
como un ladrón en la noche. La venida de Cristo Jesús es cierta. La seguridad de
su venida que presenta el versículo 2 llama la atención al hecho de que El
viene. PREGUNTA: ¿Qué significa el día del Señor?
El día del Señor se identifica aquí con
la segunda venida y fue profetizado en el Antiguo Testamento. Los profetas
vieron que era un día de juicio sobre todas las naciones (Isaías 22:5; Jeremías
30:7; 46:10; Joel 3:11-15; Sofonías 1:14-16; Malaquías 4:1), pero también seria
un tiempo de restauración para Israel y los gentiles creyentes (Isaías 54:2,3;
55:3-5; Ezequiel 47:22,23; Amos 9:9,10). Los profetas vieron que el día del
Señor vendría pronto, y cuando llegara ese momento preciso, sería demasiado
tarde para arrepentirse y ser salvos (Amos 5:18-20).
Pregunta: ¿Cómo serán
engañados los perdidos en el momento del regreso de Cristo?
Pablo indicó en el versículo 3 que los
que dicen "Paz y seguridad" serán destruidos repentinamente y no habrá manera
cómo lo puedan evitar. Jeremías y Ezequiel también advirtieron contra los que
dicen "paz, paz," cuando no existe una verdadera paz. Jeremías los comparó con
los que tratan una herida para que se vea mejor en la superficie, pero debajo
aún existe la infección que pronto brotará (Jeremías 6:14). Ezequiel los comparó
con obreros que edifican una pared con lodo suelto que en poco tiempo se caerá
(Ezequiel 13:10,11).
Para recalcar la imposibilidad de que
alguien se escape en el día del Señor, Pablo comparó la venida de ese día al
nacimiento de un bebé (5:3). Es imposible detener el proceso del nacimiento una
vez que empiezan los dolores de parto. La única alternativa es proceder con el
parto. El decreto del juicio de Dios será así mismo inevitable.
B.
Animando a los creyentes
Pregunta: ¿Porqué dice la Biblia que
ese día no sorprenderá a los cristianos como un ladrón?
Las advertencias de Pablo no eran para
atemorizar a los creyentes sino para darles ánimo. El día del Señor no les
sobrevendrá como ladrón. Esto no significa que el Señor les hará saber la hora
de su venida de antemano sino que vivirán de tal manera que cuando El venga,
estarán listos. Son hijos de luz que habitan en la presencia de Dios, la luz de
su Palabra y del Espíritu Santo, y la luz de Cristo (Efesios 5:14). Sin embargo,
deben recordar las advertencias de la Palabra de Dios. Pablo, como Jesús, (Mateo
24:42-44), advierte que hay que observar, velar, ejercer dominio propio y estar
firmes. El creyente debe vigilar como el soldado que está armado y listo.
La armadura, incluye la coraza protectora
de la fe y el amor, el yelmo de la esperanza segura de salvación para proteger
la mente contra los ataques de doctrinas erróneas y mentiras del diablo.
C.
No nos ha puesto para ira
Dios no tiene a los creyentes destinados
para ira, pues Jesús es su protector de la ira o juicio que vendrá sobre el
mundo que ha rechazado a Dios. Pablo explica que los creyentes serán arrebatados
para encontrar al Señor en el aire.
El libro de Apocalipsis enseña que los
juicios de la Gran Tribulación son de ira (Apocalipsis 6:15-17; 11:18; 15:1,7;
16:1,19; 19:15; vea también Romanos 2:5; Efesios 5:6; Colosenses 3:6). La ira
contra el pecado debe venir, porque el reino vendrá sólo por medio de juicio.
Sin embargo, Dios no ha puesto a la
iglesia para la ira que vendrá sobre el mundo pecador que rechaza a Cristo
sino para salvación. La salvación aquí significa más que conversión. La palabra
"salvación" en el versículo 9 se refiere a la herencia que será de los creyentes
en su plenitud cuando Jesús regrese. Como en lo concerniente a la verdad del
arrebatamiento, los creyentes deben animarse y exhortarse unos a otros con estas
palabras. El recuerdo fiel de esas promesas les dará la fortaleza para
enfrentarse a las pruebas.
Aplicación
Pablo reconoció que la salvación no se
obtiene por méritos propios, sino por el Señor Jesucristo que murió por todos
los pecadores, que son limpios, perdonados y libres de toda culpa de pecado
cuando lo reciben como su Salvador. Delante de Dios son "inocentes" y nada puede
separarlos de El ni de la herencia prometida. Ya que la sangre de Jesús los
justificó, también los salvará de la ira venidera por medio de El (Romanos 5:9).
Los que insisten en que la Iglesia
permanecerá en la tierra durante la gran tribulación argumentan que la Biblia no
promete que los creyentes escaparán de las tribulaciones ni sufrimientos. Sin
embargo, la Biblia usa la palabra "tribulación" en dos formas distintas.
A veces significa angustia, dificultad,
presión, persecución y agonía del corazón que se sufre en el mundo que está bajo
el dominio de Satanás. Es verdad que el creyente sufre esas cosas y Pablo usó la
misma palabra en 2 Corintios 4:17 donde se traduce "tribulación". Esta
tribulación "produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de
gloria."
La ira mencionada en Apocalipsis es la de
Dios. Está dirigida especialmente contra el mundo perdido. La esperanza está en
Jesús que ha comprado con su sangre a la Iglesia y la eximirá de la tribulación
de ese día.
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