No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12:21
Enrique Echeburùa catedrático de Psicología, explica que un adulto abusa de internet cuando está conectado más de tres horas al día, en los adolescentes este límite se encuentra en dos horas, si además existe privación del sueño (menos de 5 horas) y se prefiere navegar a tener otro tipo de relaciones sociales, se puede pensar que una persona tiene riesgo de adicción.
Cualquier adicción supone una pérdida de libertad y se plantea cuando una persona tiene una conducta placentera que se caracteriza por una pérdida de control o una interferencia grave en su vida cotidiana. Entonces hablamos propiamente de adicción, que puede ser al juego, al sexo, a las compras, a internet y, especialmente en estos momentos, a las redes sociales. (Tomado del artículo: Atrapados por la Red: Adicción por las Redes Sociales).
Ninguna otra generación como la actual ha tenido tanta tecnología a su disposición. No es que sea mala, pero ha creado un mundo irreal de personas impersonales. Cada vez hay menos niños jugando en las calles, la mayoría prefieren videoconsolas, Wii, Xbox y otros aparatos; los jóvenes cada vez hacen menos deportes o entablan personalmente nuevas amistades, sino es por medio de las redes sociales; y hasta nosotros los ya adultos, que como en nuestra adolescencia no tuvimos estos juguetitos, podemos caer en la misma situación.
Sabías que según un estudio realizado; 2.2 billones de personas están en línea, se envían 247 billones de correos electrónicos y 5 billones de textos son enviados diariamente. Imagínate por un momento si tan sólo la cuarta parte de todas estas personas estuvieran hablando de Jesucristo, el Evangelio tendría un alcance inimaginable.
¿Cuántos mensajes de texto envías diariamente? ¿Cuántos de esos mensajes son versículos de la Biblia? ¿Qué tanto estás hablando de Jesucristo con las personas que conoces en las redes sociales, o eres un cristiano encubierto? ¿Recuerdas la gran comisión?
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Mateo 28:19
Hoy tenemos en nuestras manos todos los medios necesarios para difundir el Evangelio con mayor eficacia que la Iglesia primitiva; a ellos no les importaba caminar durante días y meses a través de desiertos, senderos, exponiéndose a peligros en el mar o morir de forma cruel, con tal de cumplir el mandato que les había sido encomendado.
Dios nos liberó de la esclavitud de este mundo, no nos volvamos esclavos de nuestro celular, Ipad, redes sociales u otra cosa que nos quite el tiempo que le pertenece a nuestro Creador.
¡Hablemos de Jesucristo! Hagamoslo… ¿HOY!
Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. I Corintios 7:23
0 comments :