Como me presentaré a Dios

                          Como me presentaré a Dios

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado… “(2 Timoteo 2:15).
4  de 5 americanos, concuerdan que, “todos nosotros seremos llamados, delante de Dios, en el Día del Juicio,para contestar por nuestros pecados”, dice una pesquisa propuesta por una empresa americana (Equipos-Mirror).
Y nosotros, ¿creemos también que habrá  un día, de presentarnos delante del Dios Todo Poderoso, para dar cuentas de nuestros pecados? ¿Nos Hemos preocupado por ser negligentes con las enseñanzas del Señor en Su Palabra, prefiriendo adaptarnos a las costumbres del mundo, ignorando completamente la voluntad del Señor para nuestras vidas? ¿Hemos pensado que habrá mucho tiempo para el arrepentimiento y pedido de perdón?
¿Y si el tiempo no es tan grande? ¿Y si no tenemos tiempo alguno? ¿Qué diremos al Señor? ¿Cual será nuestra disculpa? ¿Creemos que vale la pena perder la vida abundante y eterna a cambio de algunos momentos de placer engañoso e inútil?
Aquéllos que andan en los caminos de Cristo no se preocupan por el Día del Juicio. Por el contrario, aguardan con ansiedad el día en el que estarán delante de Dios y oirán el llamado glorioso: “Venid, benditos de mi Padre”. Mucha alegría habrá en aquel día; mucho regocijo en nuestros corazones; la certeza de una felicidad que durará para siempre.
El verdadero cristiano anhela estar dentro del verso inicial de nuestra reflexión. Quiere ser aprobado; quiere contar con las bendiciones de Dios; quiere vivir debajo de la gracia y de la unción del Señor; quiere mostrar, en sus actitudes, que el Espíritu de Dios transformó completamente su vida. Quiere, al llegar a la presencia del Altísimo, en el Día del Juicio, recibir aquél abrazo acompañado de “siervo bueno y fiel”.
Voy a presentarme delante de Dios y quiero estar presente con los mejores trajes de aprobación. ¿Y tú?