2 Corintios 10:3,4,5
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
Reconoce que en tu mente se libra una guerra espiritual.
Toma prisionero a cualquier pensamiento que sea hostil(o contrario)
A Dios.
Memoriza la escritura y medita como sí fuera un acto de disciplina milita..
Porque la palabra de Dios,no es cosa vana;es nuestra vida..
Aleluyaaaa
Que Dios te bendiga rica y abundantemente..

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