Josías: Ningún Rey Como El

“Cuando Josías comenzó a reinar era de ocho años….” 2 Reyes 22:1

Un poco de contexto. Su padre había sido asesinado, el ejemplo que su padre le dejo fue del todo perverso, su edad lo decía todo, tenía ocho años cuando comenzó a reinar aparte de todo eso le tocaba  gobernar una nación que había perdido del todo el temor a Dios y ¡¡todo eso a los ocho años!!
Pero todo eso no le impidió “He hizo lo recto ante los ojos de Jehová y anduvo en todo el camino de David su padre sin apartarse a derecha ni izquierda”  2 Reyes 22:2
El decidió romper el patrón destructivo que los reyes de Judá e Israel tenían, el de hacer lo malo delante de los ojos de Dios. El decidió ser diferente a pesar del mal ejemplo que le dio su padre, El decidió tener temor de Dios en una generación que no lo conocía.
A los 18 años…

“(8) Entonces dijo el sumo sacerdote Hilcias al escriba Safan: he hallado el libro de la ley en la casa de Jehová… (10)Asimismo el escriba Safan declaro al Rey, diciendo: El sacerdote Hilcias me ha dado un libro. Y lo leyó Safan delante del Rey… (11) Y cuando el Rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgo sus vestidos. ” 2 Reyes 22:8-10-11

El Rey fue agradable ante los ojos de Dios por su intención de obedecerlo. Pero cuando conoció la ley se dio cuenta del grave pecado de Israel, rasgo sus vestidos en señal de indignación. Tenía que tomar decisiones  comenzó la reforma:

“Y subió el rey a la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.” 2 Reyes 23:2

Llama la atención que un pueblo lleno de ídolos y abominación escucho la palabra de Dios con atención. No se debía al Rey Josías, total, el era un joven de 18 años, no estaban por obligación, total, cada uno hacia lo que bien le parecía, pero podemos notar la disposición de una persona de transmitir el mensaje de Dios a su pueblo.
El Rey Josías no confió en sus propias fortalezas, porque no las tenía, ni en su liderazgo, porque era muy reciente, sino que confió en el poder de la palabra de Dios que atrae, renueva, llena tus vacios, da dirección y que transforma vidas.
Josías lo experimento en su vida, no fue el mismo de antes, quería que el pueblo también lo experimentara, la palabra de Dios te lleva a tomar decisiones:

“Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.” 2 Reyes 23:3

Puedes notar que todas las decisiones que tomaron son verbos, no son nombres, no son adjetivos, no son palabras, son acciones. Todas las decisiones requieren acción de parte nuestra. Tu puedes confiar en la palabra de Dios y ser usado de maneras que no te podrás explicar Dios busca tu corazón dispuesto no perfecto. Solo confía y se usado por Dios y algún día podrán decir de ti:

“No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual.”

2 Reyes 23:25