Los primeros enjambres de una nube de langostas atacan cultivos
en la provincia nororiental egipcia de Suez, a pesar de declaraciones
tranquilizadoras en sentido contrario de las autoridades.
Hasta 40 mil acres de siembras están en peligro justo cuando
Egipto está en las peores condiciones para salir al mercado a adquirir
productos debido a la situación económica, signada por un gran déficit
presupuestario y el descenso de sus reservas extranjeras.
Nubes de los devastadores insectos fueron detectadas la víspera en el
aeropuerto internacional de esta capital y en otras localidades del
interior del país a pesar de certezas del Ministerio de Agricultura en
el sentido de que sus expertos habían adoptado suficientes precauciones para evitar daños.
Las aldeas de El Raed y Yousef El Sabae fueron atacadas por bandadas de
langostas, reportó el cotidiano oficial Al Ahram, que cita a un granjero
de la zona.
Propietarios de granjas acusaron a las autoridades de no tomar
suficientes precauciones para evitar que la plaga, cuyos primeros
indicios fueron documentados en enero pasado en zonas meridionales del
país, alcanzaran el norte.
Uno no puede dejar de hacer una comparación con la plaga bíblica de langostas
que se llego al país cuando el faraón se negó a liberar al pueblo
hebreo. Según la Biblia, Moisés "extendió su vara sobre Egipto, y el Señor hizo soplar viento del este a través del país todo aquel día y toda aquella noche" (Éxodo 10:13).
Las plagas de langosta son una de las tragedias anuales egipcias y su
importancia es tal que incluso aparece en el Antiguo Testamento.
"Por la mañana, el viento había traído las langostas que invadieron todo
Egipto y se establecieron en todas las áreas del país en gran número
Nunca antes había habido una plaga de langostas, ni habrá nunca otra
vez." (Ex. 10 :13-14).
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