Algunos utilizan esta frase tan popular con mucha satisfacción al
sentirse parecidos a sus padres, aunque para otros podría llegar hasta
ser un insulto.
Lamentablemente hay muchos hijos en
nuestros días que sufren por el triste ejemplo que reciben de sus
padres. Si bien heredamos varios rasgos y caracteres de nuestros
antecesores, ¿crees que estás destinado a seguir el mismo camino?
Un ejemplo muy bueno para responder la
incógnita está en la vida de Josías, quién llegó a ser rey de Jerusalén a
los 8 años y su padre Amón fue un rey muy malo. Al igual que de su
abuelo Manasés, el pueblo tenía muy malas expectativas de Josías pues
pensaban que sería igual o peor rey que su padre y abuelo. Como podemos
observar lo normal era que él estuviera preparado para gobernar mal,
pues sus antepasados también eran así y ese fue el ejemplo que recibió
de ellos, sin embargo, él decidió seguir los caminos y las leyes de su
Padre Celestial. “E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en
todo el camino de David su padre, sin apartarse a derecha ni a
izquierda.” 2 Reyes 22:2
Probablemente tus padres hayan cometido
errores, o quizás dentro de tu árbol genealógico existan varios ejemplos
fracasos, ya sea matrimoniales, en lo profesional o hasta algunos
siendo dominados por sus vicios. Tú no tienes por qué sentir que estas
destinado al mismo futuro, Dios te hizo su hijo y desea que tengas una
vida diferente, nueva, plena y llena de victorias.
Desde ahora que las personas que te observen puedan ver la diferencia en ti.
Estas destinado a ser un hijo triunfador pues tu Padre Celestial es el mejor ejemplo y tú, su mejor descendencia.
“Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que
guarda el pacto y la misericordia los que le aman y guardan sus
mandamientos, hasta mil generaciones.” Deuteronomio 7:9
No tienes porque repetir los errores, comienza tú con la nueva generación de vencedores.
No comments:
Post a Comment